Hacienda Cadenas

🇬🇧 Hacienda Cadenas

Hacienda Cadenas lies at the center of a unique area defined by its proximity to our mightiest river.  Construction is restricted within the area, creating a sea of green, full of life and nature, steps from the city center of Carolina.

If our location defines what we can be, our story tells of how we got here.  These lands, long ago planted with sugar cane to satisfy the Buena Vista mill within it, and later as pasture to the milk farm which took over the ruins, somehow became in the mid-eighties the first Polo Club in Puerto Rico.  The sport of royalty might not be for everyone, but the thrill of battling for the ball at full gallop, is a unique experience and testament to the integration of man and beast, both playing with passion for the love of the game.

​In 1988, my father purchased a 25-acre plot of land within this area, adjacent to a creek and ideal for a full-size Polo field.  It became our family project.  Although everything is rustic, it is well made and thought out.  We like to leave it for the next generations.  Although we still maintain a reduced polo field and keep all the equipment, our last match was sadly in 2006.  We truly hope we can ride again soon and are proud to share our heritage with all who visit.​

Come and experience the Beauty, History and Breezes of Hacienda Cadenas in an Oasis of Privacy & Privilege, that you can make your own.

We are more than a venue; our family name is our pride and commitment.  We would love to explore all the possibilities and ideas.

🇪🇸 Hacienda Cadenas

Hacienda Cadenas se encuentra en el centro de una zona única definida por su proximidad a nuestro río más caudaloso. La construcción está restringida dentro del área, creando un mar de verde, lleno de vida y naturaleza, a pasos del centro de la ciudad de Carolina.

Si nuestra ubicación define lo que podemos ser, nuestra historia cuenta cómo hemos llegado hasta aquí. Estas tierras, hace mucho tiempo sembradas con caña de azúcar para satisfacer el ingenio Buena Vista que había en ellas, y luego como pasto para la granja lechera que se apoderó de las ruinas, de alguna manera se convirtieron a mediados de los ochenta en el primer Club de Polo de Puerto Rico. Puede que el deporte de la realeza no sea para todo el mundo, pero la emoción de luchar por la pelota a todo galope, es una experiencia única y testimonio de la integración del hombre y la bestia, ambos jugando con pasión por amor al juego.

En 1988, mi padre compró un terreno de 25 acres en esta zona, adyacente a un arroyo e ideal para un campo de polo de tamaño completo. Se convirtió en nuestro proyecto familiar. Aunque todo es rústico, está bien hecho y pensado. Nos gusta dejarlo para las próximas generaciones. Aunque todavía mantenemos una cancha de polo reducida y conservamos todo el equipamiento, nuestro último partido fue lamentablemente en 2006. Realmente esperamos poder volver a montar pronto y estamos orgullosos de compartir nuestra herencia con todos los que nos visitan.

Venga y experimente la belleza, la historia y las brisas de Hacienda Cadenas en un oasis de privacidad y privilegio, que puede hacer suyo.

Somos más que un lugar, nuestro nombre familiar es nuestro orgullo y compromiso. Nos encantaría explorar todas las posibilidades e ideas.